Solo hay una cosa que a Hollywood le guste más que hablar sobre sí mismo: sexualizar a sus actrices. Pero... ¿Qué pasaría si una de ellas hubiera explotado mucho antes del #MeToo, allá por 2009? Eso mismo hizo Megan Fox en 'Jennifer's Body', la historia de una mujer que se come (literalmente) a cada hombre con el que se cruza. Megan lo tuvo claro: cambió el aceite de los Transformers por la sangre de los fans de esa misma saga.
5 minuts
10 minuts
30 minuts
Apagar